NUESTRA PRIMERA RESERVA

Se encuentra en un lugar donde los recursos abundan, donde la riqueza se muestra en formas de vida y la naturaleza se siente en libertad, este lugar está protegido por las voluntades conjuntas de la conciencia, la energía de todos los seres vivos que la habitan nos da la fuerza para proteger y fomentar su crecimiento.

En la majestuosa Colombia se halla este bosque húmedo tropical que lleva miles de años aportando vida a la región del Magdalena Medio. En este lugar, encontramos la oportunidad de comenzar este proyecto de conciencia, santuario para infinidad de formas de vida, el cual aporta una posición estratégica, pues esta reserva está ubicada en uno de los puntos más críticos del llamado Corredor del Jaguar, iniciativa mundial que busca conectar extensas áreas de biodiversidad con la finalidad de permitir no solo su existencia, si no también el buen vivir de cada uno de los seres que allí habita.

(Estas imágenes fueron el resultado de tres meses de cámaras trampa en nuestra reserva)

¿CÓMO OPERAMOS?

De acuerdo con las necesidades y características de las áreas a proteger decidimos que la manera idónea es gravar la tierra como Reserva Natural de La Sociedad Civil. Con esto, la tierra queda protegida, y nos permite gestionar económicamente sus metros, y establecer diferentes estrategias comerciales y de comunicación con el sector público y privado. Al realizar esto, fomentamos el aumento de la fauna y la flora; generamos un ingreso extra al propietario de la tierra que está siendo conservada, además, le brindamos a la sociedad la posibilidad de compensar su huella ambiental a través de la conservación. Logrando así, una dinámica comercial circular, que beneficia a personas naturales, jurídicas, comunidades y al estado, ya que, con esto, le damos cumplimiento a varios objetivos de desarrollo sostenible.

COMUNIDADES O2R

En O2R buscamos impactar positivamente todo aquello que nos rodea, por eso, continuamente desarrollamos estrategias de sostenibilidad con las comunidades aledañas a nuestra reserva, generando valor agregado y mejorando sus condiciones de vida.

Contamos aproximadamente con 500 personas distribuidas en tres veredas, con las que venimos trabajando en proyectos de compostaje y manejo de residuos, así evitando prácticas como la quema, que pueden llegar a ser nocivas para las personas, el medio ambiente y las fuentes hídricas cercanas. 

Además, nos apoyamos en estas comunidades para nuestros procesos de conservación y reforestación, donde realizan actividades como: recolección y siembra de semillas de árboles nativos, mantenimiento y siembra de nuestras plántulas (que en un futuro serán parte de la reserva) y monitoreo continuo del bosque.

Otro de nuestros objetivos es el desarrollo de estrategias y unidades de producción local, todo a través de asociaciones con las comunidades para el desarrollo de diferentes productos que puedan ser después comercializados por nuestras marcas aliadas, así juntos, traer desarrollo y bienestar a la región.