Siembra un árbol


Debemos ser conscientes de la importancia de los bosques para el sustento de toda la vida en este hermoso planeta azul. Los millones de habitantes de las ciudades y los campos dependemos en gran medida de ellos, pues allí encontramos medicinas, alimentos, diferentes materiales y fibras. Sus plantas regulan el agua y el aire, protegen ríos y quebradas, enriquecen el suelo, captan los gases que calientan la atmósfera, embellecen el paisaje y nos brindan espacios para disfrutar de la naturaleza.

¿POR QUÉ SEMBRAR EN O2RESERVE?


CADA ÁRBOL SEMBRADO HA RECORRIDO ESTE CAMINO


Primero el fruto fue recogido en nuestro bosque por pobladores de las comunidades aledañas, su árbol madre fue marcado y georreferenciado para visitarlo en la siguiente época de producción de frutos.

Una vez se colectan los frutos, se llevan al vivero de Don Nando y Doña Rubi, y con la ayuda de practicantes de SENA se encargan de despulpar las semillas, para la posterior germinación.

Después, cuando las semillas germinan son trasplantadas a bolsas donde serán sometidas paulatinamente a la plena exposición del sol y crecerán hasta tener el tamaño necesario para sobrevivir y comenzar a ser parte del bosque.

Debido a la ubicación geográfica de nuestro bosque hay dos temporadas lluviosas (abril y octubre), en estas épocas se dan las condiciones necesarias de humedad del suelo para que la planta pueda crecer saludable.

BENEFICIOS DE LA RESTAURACIÓN FORESTAL


Los árboles nativos llevan miles de años adaptándose tanto a condiciones físicas como químicas del bosque, por lo tanto, interactúan con miles de especies animales y vegetales propias de su zona, siendo parte esencial de la cadena trófica.

En cuanto a su relación con otros organismos: son usados como alimento y hábitat por miles de especies animales y vegetales, crean sombra para los seres que habitan el bosque generando grandes corredores donde estos puedan transitar con libertad.

En conjunto se convierten en importantes sumideros de dióxido de carbono o CO2, el cual se integra a su biomasa (tallos, hojas, ramas y raíces), este compuesto es un Gas de Efecto Invernadero (GEI) producido en enormes cantidades diariamente, el cual proviene, en su mayoría, de múltiples actividades humanas.