ACTIVIDAD #2

GUÍA PARA ENCONTRAR NUEVOS USOS A JUGUETES OLVIDADOS

Trabajaremos, esta vez, tratando de encontrar objetos y juguetes olvidados que ya perdieron sentido para el niño o niña y que podrían ser disfrutados por otros niños.

En este caso, la actividad se centrará en la habitación del niño donde se pondrán, en la caja del gnomo de las cosas, los objetos olvidados, para que éste a través de su magia les encuentre un mejor lugar.

Primer momento: Disposición del espacio e invitación a los niños para el juego.
Segundo momento: Lectura del cuento La caja mágica con el final #2.
Tercer momento: Seguimiento del paso a paso.


PASO A PASO
Previo a realizar la actividad con tu niño, encuentra a alguien a quien puedas regalarle o con quien puedas intercambiar los juguetes de la actividad.

  • Haz un recorrido por la habitación de juegos con tu hijo en el que él mismo pueda identificar los juguetes que ya no utiliza y que se encuentran en buen estado.
  • Ve metiendo los juguetes en la caja mágica de Loli, el gnomo de las cosas.
  • Construye una nota con tu pequeño, pidiéndole al gnomo de las cosas que le encuentre una casita donde puedan querer estos juguetes para que tengan nuevamente vida.

RECOMENDACIONES
Se recomienda tener un espacio de recogimiento para la familia que integren los siguientes elementos:

  • Establecer un día y una hora para la actividad, con el fin de generar en el niño la expectativa y el ritmo.
  • Definir un lugar de la casa cómodo, con buena luz y que queramos que represente ese momento de reunión y articulación familiar. Lo podemos decorar con los niños y sugerirles que traigan elementos que sean lindos o especiales para ellos y para los padres, o cuidadores.
  • Una velita encendida en un lugar seguro. (Representa el espíritu del momento y se asocia con la luz y el calor que buscamos impregnar en el alma de cada uno, dándole valor y la connotación de un momento ritual.)
  • Definir un tiempo máximo para la actividad, para niños entre 3 y 5 años, debería ser 30 minutos máximo.

 

LA CAJA MÁGICA

En el corazón de un castillo lejano habita Loli, el gnomo de las cosas, cuentan las pocos que lo han visto que es tan pequeñito como un botón; se mueve con rapidez, es silencioso, alegre, y está todo vestido de rojo, su función es mantener el equilibro de las cosas en el bosque y la casa, y por eso en cada casa hay uno.
Un día cualquiera Loli salió a caminar por su casa, su plan era reunir pequeños objetos de valor para crear un pequeño tesoro personal. Todo se complicó cuando empezó a encontrarse con muchas cosas; telas, peluches, zapatos, juguetes, envases, tanto y tanto que no se acordaba cuando había llegado cada cosa a la casa, o para qué o a quien le servían.
Al mirar este montón de cosas, pensó que nada de eso era lindo o divertido, llegó a pensar que bueno sería tener algo nuevo... algo diferente. Allí sentado empezó a escuchar algunas vocecitas, se acercó a ellos con duda, y si los podía escuchar...
muy despacio y con curiosidad se acercó a cada objeto y lo miro detenidamente, ¿los tomó en sus manos y se los acercó al oído...y si!! Podían hablar y él los podía escuchar... ¿Así que les preguntó de dónde venían? ¿Y para qué estaban ahí?... muchas cosas estaban tan olvidadas que ya no sabían ni su nombre, pues algo solo existe si se usa. Loli decidió separarlas por sus funciones, sus colores o sus recuerdos.
Logró dividirlos en dos grupos: los que se acordaban para que estaban ahí, los que querían partir a ser útiles en otro lugar, y algunos muy pequeños que él les vio un brillo especial, un brillo que se conectaba con su corazón y solo él podía captar esta luz particular.
Al primer grupo los conservó y ubicó nuevamente en el espacio que le correspondía en casa, en una caja a la que llamó el barco del compartir empacó los que irían a vivir una nueva historia en otra casa, a ellos el gnomo repartidor los pasaría a quien los pueda disfrutar. Al tercer grupo, los más brillantes y llenos de misterio los tomó con mucho cuidado y soplándoles magia desde cerca los metió en su cajita de tesoros.
Con mucha alegría salió de su casa, caminó por el bosque y en su lugar favorito abrió su cajita, miró con ternura un pequeño triángulorojo puntiagudoyfuertecomosucorazón,unpedacito de tela amarilla, alegre y ligera como la brisa de la mañana, una piedrita del jardín, una pequeña botella de su loción mágica, el zapatico de una muñeca que contaba grandes aventuras, una bota de un valiente soldado de plástico, un palito que encontró en un paseo al bosque con sus amigos, al final 12 objetos que estaban llenos de vida, por la historia que podían contar ya le parecían nuevos. Esa tarde caminó con su cajita y se la enseñó a sus amigos, ellos la abrieron y jugaron con ella encontrando cada uno su propio universo allí adentro.
Al final de la tarde el pequeño Loli regresó a su casa con su tesoro en la mano, feliz porque sabía que la caja mágica tenía el poder de representar para cada uno la luz de los momentos felices y poder volver a crear a partir de lo que él es y tiene.
Muchos juguetes pueden tener nuevamente vida en la casa de otros amigos.

Canción: El cuento ya terminó el viento se lo llevó, se quedó en ti, se quedó en mí.